CALIMA’RT 2021
Proyecto comisariado por Deva Sand en el Centro Calima
Un ruido de fondo (Astillas)
Texto escrito por Ricardo Forriols para la exposición Origen/ADN.
Crítico/Periodista, Comisario, Investigador/Docente
Universitat Politècnica de València.
Al principio no había nada. La Nada, ni siquiera el vacío o una completa oscuridad.
Nada de nada.
Pero sucedió una singularidad fulgurante que desencadenó en un momento la aparición de todo lo necesario para que nuestro mundo fuera este y así: un lugar bello y con las más asombrosas posibilidades(i).
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En 1837, Charles Darwin comienza a tomar anotaciones en los cuadernos que serán la base para la publicación de El origen de las especies (1859). Una entrada en el folio 36 del “Notebook B” comienza I think (Yo pienso) seguido del famoso tercer diagrama de la evolución con el que Darwin supera el bíblico “Árbol de la vida” medieval para adoptar el modelo de coral que explicará, en sentido moderno, el desarrollo de la vida siguiendo un diseño en árbol —aunque el coral no es una planta— que mantiene brazos vivos y ramas truncadas o fosilizadas, lo que le permite comprender y explicar visualmente las relaciones entre las especies vivas y las especies extintas (ii).
El acierto de Darwin, más allá del pensamiento visionario y el simbolismo diferente, es que la velocidad de crecimiento del modelo elegido, el Corallium rubrum (coral rojo), es tremendamente perezosa, fascinante: algo más de un milímetro al año, lo que viene a acompasar el lento desarrollo evolutivo de la vida compleja.
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A lo largo de todo este tiempo, desde su mismo principio y ahora mismo, un ruido de fondo permanente se escucha por todo el universo, uniforme y en cualquier dirección. Es el eco persistente, la evidencia de aquel Big Bang. Su luz todavía.
Ítalo Calvino se refería a los clásicos —en literatura, en cualquier arte— como un ruido de fondo imprescindible que siempre nos acompaña, incluso allí donde la actualidad más incompatible se impone(iii).
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Una cita larga de Th. W. Adorno en la que subrayamos la última frase: «La definición de lo que sea el arte siempre estará predeterminada por aquello que alguna vez fue, sólo adquiriendo legitimidad por aquello que ha llegado a ser y, más aún, por aquello que quiere ser y quizá pueda ser. […] algunas cosas, pongamos las figuras culturales, se transforman con el correr de la historia en realidades artísticas, cosa que no fueron anteriormente; algunas que antes eran arte han dejado de serlo. […] El arte, al irse transformando, empuja su propio concepto hacia contenidos que no tenía. La tensión existente entre aquello de lo que el arte ha sido expulsado y el pasado del mismo es lo que circunscribe la llamada cuestión de la constitución estética. Sólo puede interpretarse el arte por su ley de desarrollo, no por sus invariantes.»(iv)
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Pienso que hay una parte fósil en el arte sobre la que volvemos una y otra vez, quizás para comprenderla mejor, para contárnosla distinto. ¿Es esa parte fósil la cuestión de la constitución estética? Se me ocurre recuperar un anónimo que utiliza como epígrafe Bryson: «Un físico es el medio que tienen los átomos de pensar en los átomos.» Si bien, como el pintor Barnett Newman alcanzó a decir en agosto de 1952: «nunca he conocido a un ornitólogo que piense que la ornitología es para los pájaros.»(v)
Pienso que esa ley de desarrollo artístico es como el empuje de la vida que, atención, puede aplicarse en todos los sentidos y direcciones, incluso la contraria. El modelo de coral es igualmente válido para representar la evolución artística.
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Aunque, en realidad, la estética sea a los artistas lo que la ornitología es a los pájaros. Otra cosa distinta es la relación entre los átomos y quien se dedica a la física.
Pienso que una de las maravillas que nos hace personas es la capacidad de imaginar —algo más que hacer aparecer imágenes, aunque ésta sea la clave— y construir relatos, ficciones en las que creemos y que compartimos como seres culturales.(vi)
Pero también pienso que todo está cambiando muy rápido en la manera en que somos y nos contamos el mundo (ya no la historia) y que científicamente estamos superando como especie a la naturaleza —en todos los sentidos y direcciones, incluso las más contrarias. Lo mejor de lo peor es que somos espectadores singulares, como ningún ser humano lo fue antes, de nuestro avance hacia otra cosa mientras en todas las moléculas de ADN sigue resonando ese ruido de fondo como un eco del principio.
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(i) Lo cuenta muy bien Bill Bryson: «El único espacio que existe es el que va creando al expandirse. Y así, partiendo de la nada, se inicia nuestro universo. En una sola palpitación cegadora, un momento de gloria demasiado rápido y expansivo para que pueda expresarse con palabras, la singularidad adquiere dimensiones celestiales, un espacio inconcebible. El primer animado segundo […] produce la gravedad y las demás fuerzas que gobiernan la física. En menos de un minuto, el universo tiene un millón de miles de millones de kilómetros de anchura y sigue creciendo rápido. Hace ya mucho calor, 10.000 millones de grados, suficiente para que se inicien las reacciones nucleares que crean los elementos más ligeros, hidrógeno y helio principalmente […]. En tres minutos se ha producido el 98% de toda la materia que hay o que llegará a haber. Tenemos un universo. Es un lugar con las más asombrosas y gratificantes posibilidades, un lugar bello, además. Y se ha hecho todo en lo que se tarda en hacer un bocadillo.»
Bill Bryson, Una breve historia de casi todo. Barcelona: RBA, 2005, p. 24. Sirva de extensión el último libro de Bryson, El cuerpo humano: guía para ocupantes. Madrid. RBA, 2020.
(ii) Ver Horst Bredekamp, Les coraux de Darwin. Premiers modèles de l’évolution et tradition de l’histoire naturelle. Dijon: Les presses du réel, 2008, p. 31
(iii) Ver Ítalo Calvino, Por qué leer los clásicos. Madrid: Siruela, 2015.
(iv) Th. W. Adorno, “Contra la cuestión del origen”, en Teoría Estética. Madrid: Akal, 2004, p. 21-22.
(v) Barnett Newman, “Comentarios en el cuatro Congreso anual sobre Arte de Woodstock”, en Escritos escogidos y entrevistas. Madrid: Síntesis, 2006, p. 295.
(vi) Ver Yuval Noah Harari, De animales a dioses. Una breve historia de la humanidad. Madrid: Debate, 2014.
Ricardo Forriols
Universitat Politècnica de València
Entrevista de María Tomás a Deva Sand
Vivimos el auge de la edad posthumana y me parece fascinante ser parte de esta posible realidad distópica. (Deva Sand)
La comisaria alsaciana reúne el trabajo de nueve artistas en la exposición Origen/A.D.N., sexta edición de la convocatoria de Calima.RT.
Maria Tomàs Garcia
Entre la naturaleza y el genio, la sorpresa y un sueño largamente buscado atraviesan la sexta edición de Calima.RT, que tendrá lugar a partir del 16 de octubre de 2021, en una convocatoria que este año propone un viaje de ida y vuelta al Origen / A.D.N.
Es el arte quien habla dando un salto al contenido de lo que somos para componer un calidoscopio, esa bella imagen observada de posibilidades infinitas en un juego perfecto en el que la expedición es casi una misión en busca de la confianza. Un comisariado de exposición a cargo de la artista y curadora alsaciana Deva Sand, que desde 2016 viene hilando esferas en un lugar, su casa, que da cuerpo al observatorio de los sentidos; un lugar de retiro para el crecimiento personal como estilo de vida.
La exposición artística de Calima.RT es una de las venas creativas de este espacio, Calima; una cita anual en la que se reunen diversas obras del espíritu humano para su disfrute y reflexión compartida en contemplación, una comunión estética con la que descubrir historias de divinidades en un tiempo cíclico y en espiral. Una burbuja de oxígeno en la frontera de los elementos primordiales. Esta vez, con un saludo al futuro continuo.
¿Qué es Calima.rt?
Calima.rt empezó como un cuento entre amigos. Hoy es un proyecto artístico consolidado que se inaugura cada fin de semana acompañado por un público maravilloso: buscadores del Ser, meditadores, yoguis, humanos que se interesan por conocerse y transmutarse.
Los artistas que participan en cada edición acompañan con sus obras este viaje de introspección, y lo hacen aún más emocionante e interesante.
¿Y qué es Calima?
Calima es el origen, la semilla que se plantó hace más de 15 años en una gran pinada, al pie de la montaña. Empezó como mi estudio, un vasto y luminoso espacio que también albergaba una sala de exposición, que rápidamente se llenó de mis obras. Un día, mi maestro de Yoga nos preguntó si conocíamos un lugar para realizar los retiros de formación. Ofrecí, con una gran sonrisa, mi casa.
Quité mi trabajo de la sala, y puse mats de yoga y cojines en el suelo.
Es así como empezó Calima.
Después de muchos años dedicándome a la divulgación artística y a organizar eventos, he logrado desarrollar una plataforma cultural de las artes y de la salud holística ancestral india. Y no puedo estar más feliz de poder enseñar la obra de la gente que admiro. Desde entonces, aquí, comparto todo lo que me apasiona.
¿Qué ocurrirá el 16 de octubre?
Espero poder inaugurar la sexta edición de este peculiar evento artístico, aquí en la Sierra Calderona.
Está usted hablando de Origen/A.D.N. el tema de la exposición de este año. ¿Qué quiere concitar con este título?
Quiere ser una oda a nuestro linaje, a nuestra tribu, al «homo sapiens», que fue el que evolucionó de entre todas las especies humanas.
Ahora más que nunca es un buen momento para valorar nuestra existencia en este planeta y ser conscientes de lo que significa haber nacido como humanos.
¿Por qué integra el arte contemporáneo dentro de un centro de crecimiento personal?
Porque el arte forma parte de ese crecimiento. Es una poderosa herramienta capaz de educar al individuo y a la sociedad que habita.
El artista es un mediador, que transmite no sólo emociones, también mensajes que nos hacen reflexionar sobre nuestra existencia,
los problemas sociales o la vida en general. Es una puerta más de consciencia.
¿Cuál ha sido el criterio para seleccionar este año a los artistas?
Todos son artistas conocidos en el momento de la creación contemporánea actual de Alsacia,
Valéncia, Italia y Alicante, un territorio de varios kilómetros de distancia y a su vez tan cercano. Como comisaria y artista, durante varios años he estado siguiendo sus trabajos, en los que he encontrado el hilo conductor para crear este nuevo proyecto. La luz hallada en el abanico cromático de Oliver Johnson me remite al Big Bang, el principio de los tiempos, el origen. A partir de este trabajo, la selección ha venido casi por sí sola.
¿Joaquín Artime?
La introspección. Lo sobresaliente de la emoción y la psicología. La belleza que se esconde tras el concepto.
¿Juan Cuéllar?
El mundo del animal domesticado y alienado. La pérdida de nuestro instinto.
¿Berna Díaz?
El sonido de las cuerdas unido a la palabra. La sensibilidad del lenguaje poético.
¿Susana Guerrero?
Las raíces, la mitología contemporánea, lo sagrado que trae el ritual, el mundo onírico y la mirada chamánica.
¿Xisco Mensua?
Es el verbo, el concepto del tiempo. Ese reloj de aguja que queremos ver girar infinitamente.
¿Natan Umbriano?
La elección de la identidad como derecho fundamental. La disidencia con el sistema.
¿Pepín Zurriaga?
El actual Chef de Calima. Un alquimista que te trae al instante envolviéndote con sus sorprendentes sabores.
¿Y Raymond-Emile Waydelich?
Es el padre. Saturno. La fuerza y el equilibrio. La ironía como el aroma de la inteligencia humana.
¿Enfrentando a animales y humanos?
Raymond plantea quién se come a quién. En la historia de la evolución, hasta que llegó el superdepredador, existía un equilibrio natural. Hoy en día, ninguna especie a excepción de la nuestra es capaz de acabar con más de 850.000 000 de vidas animales al año, y solamente en el territorio español. Ahí planteo el concepto de especismo.
¿Espejismo?
No, especismo. Se puede entender como otras formas de discriminación más conocidas, como el sexismo y el racismo. Es la discriminación por la especie biológica a la que se pertenece.
No es posible vivir sin comer…
Efectivamente, no es posible; pero con todas las posibilidades que nos ofrece el mercado alimenticio, a mi modo de ver, es necesario replantearse la forma de nutrirse para estar más en armonía con el bien global. El veganismo es la filosofía que sostengo aquí, en Calima.
¿Cuál cree que es la relación del genoma con el arte?
El homo sapiens surgió hace unos 300.000 años. Desde entonces, su evolución no ha cesado de sorprender, pero lo que le permitió llegar hasta aquí han sido una serie de genes vinculados a la creatividad, la conciencia de sí mismo y el comportamiento cooperativo.
¿Quiere decir?
Que fue esta ventaja genética significativa la que le permitió al humano sobrevivir a otras especies. Con lo cual, Origen/A.D.N. es un pequeño ensayo artístico a modo de celebración, un bosquejo que quiere compartir una mirada a nuestra esencia, un esbozo artístico con la visión del mundo que somos.
El A.D.N. es un ácido nucleico que contiene las instrucciones genéticas usadas en el desarrollo y funcionamiento de todos los organismos vivos y algunos virus. Un tema muy actual.
Los temas víricos, de ingeniería genética, biotecnología, incluso los procesadores basados en el ADN, están de actualidad. Como para no plantearse qué futuro nos espera, algo bastante paradójico porque, a su vez, al ver tanta incertidumbre, le damos otro valor al presente.
¿A partir de qué elementos cuenta este cuento pues?
El elemento lo define el artista. He intentado hacer una selección ecléctica de obras de artistas contemporáneos para ofrecer una exposición rica en matices. Dentro de esta edición escucharemos el verbo, seguiremos el movimiento, visualizaremos la pintura, la escultura, el dibujo, la fotografía, el video, la música, y beberemos ¡Kombucha casera! El té de la inmortalidad.
¿Quiere usted vivir eternamente? ¿Cuál es la moraleja que teje?
Estamos viviendo una época revolucionaria gracias al descubrimiento del genoma humano y la secuencia del A.D.N. La ciencia está en su apogeo, a punto de ser capaz de erradicar enfermedades hereditarias y poder así cambiar la herencia genética antes de nacer y mejorar la de su descendencia.
José Luis Cordeiro, profesor y asesor de la Singularity University (institución académica americana creada en 2009 por la NASA y financiada por Google), predice sin vacilar que para el 2045 el hombre será inmortal. Calculando y suponiendo que así será, muchos de nosotros aún estaremos aquí para verlo.
Vivimos el auge de la edad posthumana, y me parece fascinante ser parte de esta posible realidad distópica, pero solamente como espectadora.
No soy de las que quiere seguir en este plano más allá de lo que me toca.
Moraleja: somos los últimos homosapienses, disfrutémoslo.
¿Es por eso que ha incorporado un texto de Ricardo Forriols para la presentación de “Origen/A.D.N.”? La mirada de un profesor de teoría e Historia del Arte para dar perspectiva a esta eugenesis…
Así es. Porque la reflexión de Ricardo nos submerje en un viaje rápido, a través de notas breves y referencias que van del Big Bang a este punto de inflexión en el que nos encontramos, fijándose en ese ruido de fondo del universo que lo atraviesa todo desde el principio, que se escucha pero no se ve, y que podría ser el pegamento que da sentido al mundo, también a la creación artística.
El cartel de este año es una imagen en movimiento de mar en movimiento, suponemos el Mediterráneo…
El Mare Nostrum, el mar nuestro; porque somos agua en continuo movimiento y siempre y de forma continua estamos llegando a algún lugar, ese lugar que nos recuerda de dónde venimos, como una vuelta al origen, al infinito interior.
Sólo hay que saber apreciarlo, y son la meditación, la contemplación y el silencio los que nos ayudan a reconocerlo. Ese es el mundo que elijo mostrar, aquí, en mi casa.
RECUADRO
Calima.RT ha llegado este año a su sexta edición en la investigación de una vuelta al origen. Y para hablar de evoluciones resulta ilustrativo repasar desde cuándo y desde dónde evolucionó esta iniciativa. La aventura tuvo su inicio en 2015 a partir del proyecto Art place & Summer, todo un estado de ánimo. Le siguió otro pop up artístico, esta vez, una E-mission 5hz (2016), en una onda con el ancho de panda por bandera. Después aconteció el despertar del ser a los sentidos a través de la edición que llevaba por título The perfect game (2017), que dio paso a otra convocatoria, el 1.1. Universo (2018), donde se daba el don de la fuga, el infinito y el misterio. La más reciente convocatoria, inmediatamente anterior a este origen que se presenta ahora, fue una muestra con espíritu aventurero, Expedición_13OM (2019) en la que la artista y comisaria alsaciana galvanizaba interiores sabiendo que siempre queda el volcán prodigioso.
