CALIMA’RT 2023

Proyecto comisariado por Deva Sand en el Centro Calima

“La locura lo cura” cuenta una historia sobre la valentía. Un relato sobre el no miedo a aventurarse fuera de la zona de confort y traspasar la frontera de lo conocido para explorar lo no convencional. A veces, la curación requiere desafiar patrones de pensamiento y comportamiento, que nos mantienen atrapadas en situaciones complejas. Salir de la zona de confort implica esforzarse en cambiar los mapas mentales para adoptar nuevas formas de pensar y actuar al margen del juicio ajeno.

El título de esta exposición colectiva está inspirado en el libro que escribió el chamán urbano Guillermo Borja (1951-1995), psicoterapeuta mexicano pionero en los años ochenta por su experimentación con psicotrópicos. El terapeuta creó su propia corriente de trabajo “revolucionario” y confrontativo.

Detenido por organizar ceremonias de inspiración indígena con plantas alucinógenas, Guillermo estuvo recluido durante 4 años. En ese tiempo, logró convertir su destino en prisión en un camino de autoconocimiento. Su trayectoria como psicoterapeuta le valió una invitación para hacerse cargo del pabellón de psiquiatría de la cárcel. Tardó un mes en adentrarse en el recinto. Una vez dentro, dedicó su condena a la rehabilitación de 72 reclusos peligrosos y dementes. Fue una cruzada heroica.

Esta exposición quiere ser un recordatorio de lo que somos capaces de hacer, tanto para nosotros mismos como para los demás, una manera de bucear con coraje en lo más honesto de nuestro Ser.

Calima, como centro de crecimiento personal, cumple este año la octava edición de su Festival de Arte Contemporáneo Calima’RT. En esta ocasión, se invita al huésped a viajar a través de metáforas visuales hacia un lugar llamado “autenticidad”. Un testimonio de libertad y valentía creado por artistas que comparten su investigación creativa en este espacio de sanación.

“La locura lo cura” propone un viaje de introspección, guiado por los maestros que imparten sus retiros en Calima, y arropado por obras liberadoras y audaces que nos recuerdan que la vida es “La Gran Aventura” que empieza dentro de cada uno, especialmente, cuando nos atrevemos a abrazar la autenticidad y escuchar al instinto, sin que importen los estereotipos sociales. Una actitud que se deshace de la presión y abandona el temor al juicio.

Este logro es un desafío existencial, pero también es una puerta hacia una experiencia vital más auténtica, significativa y enriquecedora.

PATROCINADO POR

La cura de la locura
Texto de Isabel Pérez

En una sociedad en la que, como decía el político aquel, quien se mueve no sale en la foto, los locos no tienen cabida: dan miedo, son imprevisibles en sus acciones o su oratoria, en su implacable sinceridad, y eso desconcierta tremendamente a su entorno.

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El miedo y el arte. Desarrollar nuestro propio suelo.
Texto de Mireia Simó Rel

Decía Joseph Zinker, terapeuta Gestalt, que la creatividad es un acto de valentía. Para mí, una persona valiente no es la que no tiene miedo. Es una persona que siente el miedo y lo sostiene, que se atreve, que expresa, que se escucha y no se paraliza.

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Por las ramas / salto de eje
Texto de Maria Tomàs Garcia

La locura lo cura. La cama… come. La droga mata… y la mata, droga.
No te niegues a la sabiduría que encierra su gracia. Ninguna está preparada para la tormenta cuando el oleaje de los cielos llueve cristales sin las promesas.

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El loco, ¿acaso es el cuerdo?
Texto de Paloma Salvador

Según la definición de la RAE, la locura es la privación del juicio o del uso de la razón a la hora de actuar. También se refiere a un gran desacierto o despropósito. Pero, ¿no es acaso así cómo vivimos la gran mayoría, con desacierto y despropósito?

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Los artistas que forman parte de la exposición son: Alejandra de la Torre / pintura · Elia Torrecilla / performance · Ilaria Panci / fotografía · Javier Carpintero / pintura · Lorena Amorós / dibujos · Monique Bastiaans / performance colectiva · Pol Coronado / escultura · Raquel Lorca / instalación · Black Rabbit / gastronomía vegana

La presentación estará a cargo de la periodista y gestora cultural María Tomàs Garcia, la psicóloga y escritora Mireia Simó Rel y la comisaria Deva Sand.

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Alejandra de la Torre.
“Perdiendo la cabeza”

Es curioso como “Perder la cabeza” puede tener un significado muy negativo o algo positivo.

No es lo mismo perder la cabeza en medio de un enfado, que perder la cabeza por alguien. En realidad, a los dos ejemplos los podríamos presentar de forma tanto positiva como negativa, según lo planteemos, pero lo que está claro es que el hecho de perder la cabeza tiene como base experimentar un sentimiento muy intenso.

Mucha gente opina que sentir de esta forma tan intensa siempre es negativo, o a veces simplemente que está mal visto, pero yo creo que sentir las cosas de forma intensa de vez en cuando es absolutamente necesario para poder equilibrarnos y vivir bien.

Hay veces que necesitamos explotar y crear la gran tormenta para después conseguir ese mar calmado y agradable.

Hay veces que hay que permitirse dejarse llevar totalmente aunque uno tenga miedo de lo que pueda pasar, pues en el peor de los casos, en el caso de que salga mal, igual descubres que tienes muchas mas herramientas de las que pensabas o a lo mejor es lo que necesitabas para poder aprender a tenerlas.

Pasar por la vida de puntillas quizás es menos arriesgado, pero vivir con intensidad y consciencia ciertos momentos te hace crecer como nada.

Alejandra de la Torre.
“Perdiendo la cabeza”

Es curioso como “Perder la cabeza” puede tener un significado muy negativo o algo positivo.

No es lo mismo perder la cabeza en medio de un enfado, que perder la cabeza por alguien. En realidad, a los dos ejemplos los podríamos presentar de forma tanto positiva como negativa, según lo planteemos, pero lo que está claro es que el hecho de perder la cabeza tiene como base experimentar un sentimiento muy intenso.

Mucha gente opina que sentir de esta forma tan intensa siempre es negativo, o a veces simplemente que está mal visto, pero yo creo que sentir las cosas de forma intensa de vez en cuando es absolutamente necesario para poder equilibrarnos y vivir bien.

Hay veces que necesitamos explotar y crear la gran tormenta para después conseguir ese mar calmado y agradable.

Hay veces que hay que permitirse dejarse llevar totalmente aunque uno tenga miedo de lo que pueda pasar, pues en el peor de los casos, en el caso de que salga mal, igual descubres que tienes muchas mas herramientas de las que pensabas o a lo mejor es lo que necesitabas para poder aprender a tenerlas.

Pasar por la vida de puntillas quizás es menos arriesgado, pero vivir con intensidad y consciencia ciertos momentos te hace crecer como nada.

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Lorena Amorós.
COSMIC EXILE

El proyecto COSMIC EXILE se enmarca en la investigación que llevo desarrollando en los últimos años sobre la incidencia del género de la Ciencia Ficción y los productos de serie B en la cultura contemporánea. Los dibujos recrean un imaginario metafórico de nuestras vivencias actuales combinando distintas iconografías retrofuturistas procedentes de portadas de Pulps y Space-Operas. A partir de estas imágenes reelaboro los elementos que las configuran, así como los mensajes originarios con la intención de crear una distopía que irónicamente encuentre similitudes con el momento en el que nos encontramos. Pues en este tiempo de confinamiento debido a la pandemia generada por el Covid-19, el futuro nos parece un tiempo no habitable lleno de contradicciones. En este sentido, las obras que integran el proyecto son un guiño a nuestra realidad presente. Escenas de vivencias que resultan extraordinarias y comunes al mismo tiempo porque se ha convertido en habitual lo que en términos históricos es radicalmente insólito. Todas ellas son experiencias sentidas colectivamente que forman parte de la conciencia de habitar un mundo diferente al de nuestros antepasados.

Lorena Amorós.
COSMIC EXILE

El proyecto COSMIC EXILE se enmarca en la investigación que llevo desarrollando en los últimos años sobre la incidencia del género de la Ciencia Ficción y los productos de serie B en la cultura contemporánea. Los dibujos recrean un imaginario metafórico de nuestras vivencias actuales combinando distintas iconografías retrofuturistas procedentes de portadas de Pulps y Space-Operas. A partir de estas imágenes reelaboro los elementos que las configuran, así como los mensajes originarios con la intención de crear una distopía que irónicamente encuentre similitudes con el momento en el que nos encontramos. Pues en este tiempo de confinamiento debido a la pandemia generada por el Covid-19, el futuro nos parece un tiempo no habitable lleno de contradicciones. En este sentido, las obras que integran el proyecto son un guiño a nuestra realidad presente. Escenas de vivencias que resultan extraordinarias y comunes al mismo tiempo porque se ha convertido en habitual lo que en términos históricos es radicalmente insólito. Todas ellas son experiencias sentidas colectivamente que forman parte de la conciencia de habitar un mundo diferente al de nuestros antepasados.

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Javier Carpintero.
«Penitencia»

Cuántas veces me habrán dicho: ¿pero tú estás loco? Suele ser un comentario normal tras ver mis pinturas al que ya me he acostumbrado. Desde hace varios años mi obra parte de la apropiación de obras de los maestros del Barroco, que copio minuciosamente al óleo para después pasar a cortarlas en trocitos. Un ritual de sacrificio que no sé si tiene más de valentía o de cobardía ante la asunción de una derrota frente a los clásicos.

Esos pedazos fragmentados -casi diseccionados- son recolocados en un nuevo orden, y como en un juego de rompecabezas mal resuelto, la lectura de la imagen original se complica y puede llegar a molestar, como lo hacen las interferencias en una pantalla.

Los motivos escogidos entre las estampas de la historia del arte siempre tienen que ver con ese proceso de aniquilación, no solo de la imagen sino también del proceso, y forman series temáticas: decapitaciones, suicidios, martirios,….o la última “Penitencias”, llenas de santos “locos” que se retiran al desierto en compañía de tan solo un cráneo para reflexionar sobre su existencia y el sentido de la vida. Vanitas vanitatum et omnia vanitas.

Javier Carpintero.
«Penitencia»

Cuántas veces me habrán dicho: ¿pero tú estás loco? Suele ser un comentario normal tras ver mis pinturas al que ya me he acostumbrado. Desde hace varios años mi obra parte de la apropiación de obras de los maestros del Barroco, que copio minuciosamente al óleo para después pasar a cortarlas en trocitos. Un ritual de sacrificio que no sé si tiene más de valentía o de cobardía ante la asunción de una derrota frente a los clásicos.

Esos pedazos fragmentados -casi diseccionados- son recolocados en un nuevo orden, y como en un juego de rompecabezas mal resuelto, la lectura de la imagen original se complica y puede llegar a molestar, como lo hacen las interferencias en una pantalla.

Los motivos escogidos entre las estampas de la historia del arte siempre tienen que ver con ese proceso de aniquilación, no solo de la imagen sino también del proceso, y forman series temáticas: decapitaciones, suicidios, martirios,….o la última “Penitencias”, llenas de santos “locos” que se retiran al desierto en compañía de tan solo un cráneo para reflexionar sobre su existencia y el sentido de la vida. Vanitas vanitatum et omnia vanitas.

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Black Rabbitt. (La chef vegana de Calima)

Un abrazo delicado y profundo a la tierra y a sus frutos. Texturas y sabores que invitan al tacto, al contacto físico. Aquí los alimentos son para ser sentidos con la yema de los dedos, recordando que el acto de comer es, ante todo, un ritual sensorial. En cada bocado reside una reinterpretación de lo tradicional, donde viejas recetas adquieren una vida renovada. Tal vez se trate de una danza armoniosa entre lo antiguo y lo contemporáneo, un puente entre generaciones, plasmado en el sabor de cada plato. Pensar en comer es evocar una experiencia catártica, donde cada plato tiene una historia, una memoria y conciencia. Un acto que culmina en un sentimiento de plenitud y satisfacción que reafirma nuestra identidad personal. Black Rabbit entiende la cocina como un refugio, un laboratorio holístico desde el cual se trabaja con la lógica del ciclo natural que es un estímulo para nuestros sentidos y una caricia para el alma. Una respetuosa llamada a regresar a nuestras raíces, a reconectar, a resignificar y, sobre todo, a seguir sanando.

Black Rabbitt. (La chef vegana de Calima)

Un abrazo delicado y profundo a la tierra y a sus frutos. Texturas y sabores que invitan al tacto, al contacto físico. Aquí los alimentos son para ser sentidos con la yema de los dedos, recordando que el acto de comer es, ante todo, un ritual sensorial. En cada bocado reside una reinterpretación de lo tradicional, donde viejas recetas adquieren una vida renovada. Tal vez se trate de una danza armoniosa entre lo antiguo y lo contemporáneo, un puente entre generaciones, plasmado en el sabor de cada plato. Pensar en comer es evocar una experiencia catártica, donde cada plato tiene una historia, una memoria y conciencia. Un acto que culmina en un sentimiento de plenitud y satisfacción que reafirma nuestra identidad personal. Black Rabbit entiende la cocina como un refugio, un laboratorio holístico desde el cual se trabaja con la lógica del ciclo natural que es un estímulo para nuestros sentidos y una caricia para el alma. Una respetuosa llamada a regresar a nuestras raíces, a reconectar, a resignificar y, sobre todo, a seguir sanando.

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Elia Torrecilla.
«Memorias de más abajo»

Una performance que propone un paseo por los límites situados entre la cordura y la locura. Elia Torrecilla rescata algunos pasajes de la vida-obra de Leonora Carrington para plantear un recorrido marcado por delirios de grandeza y sumisión, donde el arte es igual a vida y la locura la única vía para ser libre.

Duración: 20-30 min aprox.

A los dos años de edad, dando sus primeros pasos, se perdió. Cuando tenía seis, una ola la mantuvo durante unos minutos a la deriva. Quizá fuera un presagio. Hoy sigue caminando sin rumbo.
Flâneur, ciberflâneur, phoneur… es una detective que persigue lo invisible. Es una con las ondas sonoras, la textura del asfalto, los olores a tierras húmedas y el sabor del mundo.
Recolectora de huellas, rastreadora y coleccionista de grietas. Está dentro y fuera.
Como una planta de aire o caracola terrestre, va y viene pisando tierra. Aunque autóctona de la cueva, es nómada desde los 17, y hasta hoy, exploradora del abismo.
Hija única y acostumbrada a jugar sola, busca el placer de la diferencia en las colaboraciones fraternales. Y cósmicas. Se transformo en otras para viajar en el tiempo.
Transita límites. Se des-limita, des-hace, des-arte.

Elia Torrecilla.
«Memorias de más abajo»

Una performance que propone un paseo por los límites situados entre la cordura y la locura. Elia Torrecilla rescata algunos pasajes de la vida-obra de Leonora Carrington para plantear un recorrido marcado por delirios de grandeza y sumisión, donde el arte es igual a vida y la locura la única vía para ser libre.

Duración: 20-30 min aprox.

A los dos años de edad, dando sus primeros pasos, se perdió. Cuando tenía seis, una ola la mantuvo durante unos minutos a la deriva. Quizá fuera un presagio. Hoy sigue caminando sin rumbo.
Flâneur, ciberflâneur, phoneur… es una detective que persigue lo invisible. Es una con las ondas sonoras, la textura del asfalto, los olores a tierras húmedas y el sabor del mundo.
Recolectora de huellas, rastreadora y coleccionista de grietas. Está dentro y fuera.
Como una planta de aire o caracola terrestre, va y viene pisando tierra. Aunque autóctona de la cueva, es nómada desde los 17, y hasta hoy, exploradora del abismo.
Hija única y acostumbrada a jugar sola, busca el placer de la diferencia en las colaboraciones fraternales. Y cósmicas. Se transformo en otras para viajar en el tiempo.
Transita límites. Se des-limita, des-hace, des-arte.

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Monique Bastiaans.
«Basta»

Durante años me he preguntado si la asertividad es compatible con la espiritualidad.

Pensaba que ser comprensiva y compasiva podría dificultar la firmeza que a veces necesitamos para posicionarnos y defender nuestros intereses. Al final he llegado a la conclusión que espiritualidad y contundencia son compaginables, de hecho se complementan.

Aquí en Calima, un centro espiritual por excelencia, os quiero proponer una acción colectiva liberadora.

Según los textos yóguicos las emociones fuertes como la ira, el miedo, la frustración, etc. se consideran emociones negativas, obstáculos que se deben superar.

Te invitamos a salir de tu zona de confort y a transformar firmemente cualquier bloqueo, hartazgo, emoción negativa o frustración que puedas estar experimentando. Atrévete a decir basta, a decir no, a pegar tu puño encima de la mesa.

La forma de un puño puede parecer algo agresivo pero en el Yoga un puño cerrado es un Mudra muy poderoso: el Mushti Mudra, que representa fuerza, poder y determinación. (Un mudra es un gesto o posición de la mano que se utiliza para añadir profundidad a la práctica del yoga o la meditación)
La fuerza liberada en esta acción, se materializa en un objeto poderoso. Tu Mushti Mudra transforma el barro blando en escayola firme.»

Monique Bastiaans.
«Basta»

Durante años me he preguntado si la asertividad es compatible con la espiritualidad.

Pensaba que ser comprensiva y compasiva podría dificultar la firmeza que a veces necesitamos para posicionarnos y defender nuestros intereses. Al final he llegado a la conclusión que espiritualidad y contundencia son compaginables, de hecho se complementan.

Aquí en Calima, un centro espiritual por excelencia, os quiero proponer una acción colectiva liberadora.

Según los textos yóguicos las emociones fuertes como la ira, el miedo, la frustración, etc. se consideran emociones negativas, obstáculos que se deben superar.

Te invitamos a salir de tu zona de confort y a transformar firmemente cualquier bloqueo, hartazgo, emoción negativa o frustración que puedas estar experimentando. Atrévete a decir basta, a decir no, a pegar tu puño encima de la mesa.

La forma de un puño puede parecer algo agresivo pero en el Yoga un puño cerrado es un Mudra muy poderoso: el Mushti Mudra, que representa fuerza, poder y determinación. (Un mudra es un gesto o posición de la mano que se utiliza para añadir profundidad a la práctica del yoga o la meditación)
La fuerza liberada en esta acción, se materializa en un objeto poderoso. Tu Mushti Mudra transforma el barro blando en escayola firme.»

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Raquel Lorca.
«Eres un gallina».

Como filóloga y artista, mi aportación o granito de arena a “La locura lo cura” llega a través del lenguaje y del uso que hacemos del mismo. De cómo las palabras pueden tener una función sanadora o condenatoria dependiendo del uso que hagamos de ellas. El lenguaje se utiliza para entender y darle forma al mundo que nos rodea, ya que el ser humano es el único que puede utilizarlo, hagámoslo de una manera positiva y liberadora.

Con mi obra invito, a través de la palabra, a iniciar un viaje personal en el universo colectivo del lenguaje y a intentar cambiarlo, para así descubrir nuevas realidades, nuevas formas de entendernos. Cuestionarnos palabras, refranes, dichos, que siempre han estado ahí, con todo su poder, haciéndonos débiles, pero nunca enfrentándonos a esas palabras.

Le doy la mano al espectador para salir de esta locura en la que vivimos y para que sea capaz de crear su propio mundo y realidad. Un mundo en que los hombres no tienen que ser fuertes, ni las mujeres virtuosas, en el que objetos cotidianos pueden desempeñar funciones desconocidas y en el que podemos jugar a ser dioses de la creación de un mundo sano y feliz. Atrévete a jugar, no tienes nada que perder y mucho que ganar ¿Qué es real y qué es ficticio? ¿Quién le da valor a las cosas? ¿No es todo un juego de poder? ¡Pues hagamos las reglas de nuestro juego!

 

Raquel Lorca.
«Eres un gallina».

Como filóloga y artista, mi aportación o granito de arena a “La locura lo cura” llega a través del lenguaje y del uso que hacemos del mismo. De cómo las palabras pueden tener una función sanadora o condenatoria dependiendo del uso que hagamos de ellas. El lenguaje se utiliza para entender y darle forma al mundo que nos rodea, ya que el ser humano es el único que puede utilizarlo, hagámoslo de una manera positiva y liberadora.

Con mi obra invito, a través de la palabra, a iniciar un viaje personal en el universo colectivo del lenguaje y a intentar cambiarlo, para así descubrir nuevas realidades, nuevas formas de entendernos. Cuestionarnos palabras, refranes, dichos, que siempre han estado ahí, con todo su poder, haciéndonos débiles, pero nunca enfrentándonos a esas palabras.

Le doy la mano al espectador para salir de esta locura en la que vivimos y para que sea capaz de crear su propio mundo y realidad. Un mundo en que los hombres no tienen que ser fuertes, ni las mujeres virtuosas, en el que objetos cotidianos pueden desempeñar funciones desconocidas y en el que podemos jugar a ser dioses de la creación de un mundo sano y feliz. Atrévete a jugar, no tienes nada que perder y mucho que ganar ¿Qué es real y qué es ficticio? ¿Quién le da valor a las cosas? ¿No es todo un juego de poder? ¡Pues hagamos las reglas de nuestro juego!

 

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Pol Coronado.
«YOU»

En cuanto a mi obra, mi objetivo es navegar alrededor de la mismísima salida de cualquier zona de confort. Traspaso esa puerta de salida y me adueño de los residuos del confort ajeno, de esos materiales rechazados y unidos al consumo, obviados porque ya parece que no valen, pero que a mí me sirven. Y los retuerzo, los manoseo y luego muestro el resultado para provocar el pasmo y la reflexión.

Hay quien dice que soy valiente, que estoy loco, que soy libre o que “lo mío no decora”. Todos dicen la verdad, pero todos están equivocados: lo que hago es para los demás y mi trabajo es prácticamente filantrópico.

La comodidad es preciosa para todos, pero ¿a costa de qué? Desde luego, creo que todos necesitamos de una sanación adecuada, yo el primero. Pero por favor, en condiciones confortables.

Pol Coronado.
«YOU»

En cuanto a mi obra, mi objetivo es navegar alrededor de la mismísima salida de cualquier zona de confort. Traspaso esa puerta de salida y me adueño de los residuos del confort ajeno, de esos materiales rechazados y unidos al consumo, obviados porque ya parece que no valen, pero que a mí me sirven. Y los retuerzo, los manoseo y luego muestro el resultado para provocar el pasmo y la reflexión.

Hay quien dice que soy valiente, que estoy loco, que soy libre o que “lo mío no decora”. Todos dicen la verdad, pero todos están equivocados: lo que hago es para los demás y mi trabajo es prácticamente filantrópico.

La comodidad es preciosa para todos, pero ¿a costa de qué? Desde luego, creo que todos necesitamos de una sanación adecuada, yo el primero. Pero por favor, en condiciones confortables.

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Ilaria Panci.
«One Way»

A la edad de 5 años ya sabía que iba a viajar por todo el mundo. Mis padres me miraban raros porqué ellos no tenían ni pasaporte y no entendían desde donde podría salir una idea así grande desde una niña así pequeña. Una locura alguien diría. Y así fue…mi locura que curó mi alma y todavía sigue haciéndolo es el viaje. Viajar para mi es una filosofía de vida que va mucho más allá de ir a un lugar. Es un algo que tengo adentro de mi estomago y que me llama. Y yo a este instinto nunca pude resistir. Viajando con una cámara entre mi misma y la realidad siento que me estoy sanando. Y por esto que desde el 2009 soy nómada y voy dejando trozos de mi corazón en mucho rincones de este planeta y en los ojos de las almas única cruzan mi camino.

“One way” es una recopilación de mis mejores fotos que tomé en India, Thailandia y Birmania. Un viaje que hice durante un año y medio en solitaria con mi Canon 5d.

Buen viaje a todos.

Ilaria Panci.
«One Way»

A la edad de 5 años ya sabía que iba a viajar por todo el mundo. Mis padres me miraban raros porqué ellos no tenían ni pasaporte y no entendían desde donde podría salir una idea así grande desde una niña así pequeña. Una locura alguien diría. Y así fue…mi locura que curó mi alma y todavía sigue haciéndolo es el viaje. Viajar para mi es una filosofía de vida que va mucho más allá de ir a un lugar. Es un algo que tengo adentro de mi estomago y que me llama. Y yo a este instinto nunca pude resistir. Viajando con una cámara entre mi misma y la realidad siento que me estoy sanando. Y por esto que desde el 2009 soy nómada y voy dejando trozos de mi corazón en mucho rincones de este planeta y en los ojos de las almas única cruzan mi camino.

“One way” es una recopilación de mis mejores fotos que tomé en India, Thailandia y Birmania. Un viaje que hice durante un año y medio en solitaria con mi Canon 5d.

Buen viaje a todos.