SATORI · Galería Tomás March · Valencia · Año: 2009
Texto: Deva Sand

Hace tiempo que centro mi trabajo artístico en la construcción de un hábitat a partir de restos de otras casas. Construyo un espacio con los recuerdos de otros, desubico y transformo objetos desde lo cotidiano, dándoles un nuevo parecer; limpio y ato trozos de memoria, los rescato del olvido y les doy otro devenir.

En paralelo a mi vida artística estudio desde hace años las técnicas del yoga y de la meditación. Poco a poco siento que esta filosofía esta influyendo mi campo artístico, ya que en este último trabajo “Satori” la casa ficticia podría ser la metáfora del cuerpo y sus objetos el contenido mental.

El Satori significa en Japonés la iluminación. El satori tiene lugar cuando la conciencia alcanza el estado de “un solo pensamiento”.Los eruditos del budismo lo definen como un instante que no contiene ni pasado ni fututo. La eternidad se impone al tiempo o, lo que es lo mismo, el tiempo se sumerge en la eternidad. Cuando eso ocurre hay satori y el tiempo se reduce a un punto carente de pasado y de futuro que, desde la perspectiva existencial, no es un concepto lógico ni una abstracción, sino algo totalmente vivo y pleno de vitalidad creativa. El satori es la experiencia de este hecho.

En este trabajo, para interpretarlo, uno gracias a una capa de pintura monocroma todos los niveles creados mediante la acumulación de objetos. Así dibujo un espacio visual uniforme donde puede distinguirse la imagen nítida de la intersección entre lo exterior y lo interior. Este espacio neutro podría ser mi lectura de la captura de lo intangible.