EL RELATO DE UN MILAGRO · Peregrinatio. Sagunto · Año: 2006
Texto: Conversación con Mar Méndez sobre el proyecto Peregrinatio.

Tengo entendido que tu apellido Sand es un seudónimo artístico, el mismo seudónimo que usó la escritora romántica George Sand, una idealista que quizás haya pasado a la historia más que por su obra por su peculiar personalidad en una sociedad castrante para la mujer. ¿Está relacionado con ella o más bien tiene otro significado.?

No pensé en ella cuando cambie de apellido, sino más bien en el material que estaba trabajando en ese momento. Hace 15 Años, era una escultora clásica de talla en piedra y en barro. Sand en Ingles significa arena, lo junté a Deva y me gusto el resultado, de ahí nació mi apellido.

Es muy característico en tu trabajo los materiales empleados, desde unos bastante pobres, sacados incluso de la basura, muy en relación al arte povera, hasta evolucionar a materiales más sofisticados pero siempre manteniendo esa idea del reciclaje, el dar otro uso a los objetos. Esta idea de reutilizar los objetos me parece bastante interesante y que encierra ciertas connotaciones, ¿lo crees así?

Parto del principio de que sobran cosas en este mundo, y de que encima las que sobran no están bien repartidas, por lo tanto, ¿para qué producir más si ya en Occidente tenemos bastante? El reciclaje en mi trabajo es algo fundamental, me siento bien rescatando objetos del olvido, les cambio su parecer y de paso cambio la mirada del espectador. Estamos acostumbrados a no mirar, por lo tanto a no ver las cosas. Los objetos tienen una forma, una función y pueden ser más o menos atractivos según su diseño, pero siguen siendo una mesa una silla, un sofá…, no esconden mucho más. Ahí es cuando entra realmente el juego de la transformación, cuando uno de esos objetos desvela algo más, como por ejemplo una contradicción. Los poveras me resultan muy interesantes por su concepto de “construir algo con lo que hay”, de un modo instintivo, lírico, poético, sincero e incluso efímero, no clasifican sino que se adaptan a lo que les rodea. El espacio de la acción resulta ser fundamental y los materiales no tienen ninguna pretensión, a menudo son transformables, como la cera que se derrite con el calor, el agua que se convierte en hielo, la madera en cenizas… Metamorfosis al fin.

Al tratar de clarificar el estilo en que operas se ha utilizado el término “barroco-minimal” Sin embargo me parecen dos conceptos que son totalmente antagónicos, ¿a qué crees que se refiere? ¿Crees que es acertado para definir tus trabajos?

Mi obra es antagónica, me gustan los contrastes fuertes, el exceso, la paradoja y la ironía. ¿Acaso existiría la sombra sin la luz? El término se refería al estilo de una etapa de mi trabajo. Fue muy acertado, me gusta, me suena como la música de Rhapsody, heavy gotico, pero no todo lo que hago es barroco minimal, tampoco es todo povera. Ahí reside la fuerza del arte actual, ya no se puede encasillar los estilos, el artista es cada vez mas ecléctico, signo de una sociedad cada vez más abierta y tolerante.

Tu intervención es en la Iglesia del Buen Suceso, patrona de Sagunto. En el exterior has planteado una enredadera conformada por cables y luces que se extiende por la fachada, como si abrazara y protegiera al edificio de la guardiana de la ciudad. ¿Estaba en tu mente esta idea?

No exactamente, no pensé en proteger el edificio de la guardiana, pero ahora que lo dice, me parece una bonita lectura. La idea salió de la calle misma, de la calle buen suceso, en donde cuelgan cables enredados de luz, como en casi cualquier calle de España, y me apetecía seguir un tramo de esos cables y finalizar cada uno con luz hasta que el conjunto forme una enredadera vegetal, ya que encima del techo de la ermita se puede ver unas matas de hierbas verdes, la vida sale de sus paredes y se extiende a su alrededor, la vida es también luz.

Me resulta raro el motivo de las alas para una Virgen, motivo reservado a los ángeles mensajeros. Más bien recuerda a la iconografía de las Nike, las ateneas victoriosas y protectoras mágicas de la ciudad aunque en el caso de la virgen el triunfo es la maternidad. ¿de dónde nacen las alas de “tu Virgen”?

Son la ilustración de la historia de la virgen de esta ermita que según la leyenda era de mármol y la encontraron flotando en el mar, que extraño, ¿no? Me pareció muy interesante pensar que algo tan pesado como una escultura de piedra podía flotar, el peso y la levedad (otra vez dos opuestos). Mi manera de expresar la ligereza en este caso ha sido ponerle alas, además la ascensión de María se podría ilustrar de ese modo. Las alas son el sueño del hombre, desde la antigüedad se ilustraron seres dotados de ellas, mi Virgen representa ese sueño, pura, perfecta y volando por encima del bien y del mal, con el contraste de blancos y negros, su blanco casi azulado restando con el fondo de la ermita en negro, el damero del suelo…, y seguimos con el juego de los polos opuestos, de la luz y de la oscuridad.

Sabido es el arraigo que en España ha tenido siempre la devoción a la Virgen o a las diferentes Vírgenes, sean patronales o no, lo que se califica en muchos casos el “politeísmo cristiano” ¿Cómo ve el culto mariano una artista en cuyo origen está presente el protestantismo?

Soy francesa y el catolicismo está muy arraigado en mi país y en mi pueblo, Alsacia. Mi madre es protestante y mi padre católico, los dos me dieron una visión muy amplia de sus creencias, enseñándome ante todo el respeto que se merece cualquier creencia. Cuando me dieron este proyecto me alegre mucho, primero porque expresarse en una ermita no es muy convencional, incluso es algo muy peculiar, por lo tanto el reto me pareció atrevido e interesante y me lo tome con mucho cariño. Hacer una Virgen es hablar de catolicismo; siendo yo budista, me encantó.

Las luces son muy significativas en este trabajo, recuerdan la idea de la “iluminación espiritual” y su relación con la verdad y sabiduría frente a lo peyorativo que conlleva lo negro y oscuro; relación que ya se ponía de manifiesto en la caverna platónica. Me gustaría que reflexionases un poco sobre la idea de la iluminación y de la pureza del blanco, quizás como construcción occidental, y su relación con el arte.

Desde los clásicos y después con el arte religioso medieval y gótico, la luz ha sido una herramienta para explicar la existencia, y por lo tanto la búsqueda de una realidad más completa. Pero también tiene gran importancia en la escultura contemporánea, desde Mario Mertz, Bruce Neuman, Dan Flavin, y en especial en el “milagro” del campo de relámpagos de Walter de Maria. Moholí-Nagy escribibía en 1926: “El espíritu inmanente busca luz, luz!”. La “iluminación” es el estadio más alto del espíritu, es la toma de conciencia de uno mismo con su esencia y con todo lo que le rodea, es llegar al entendimiento, a la sabiduría. Las luces en este trabajo son la metáfora de ese logro, es lo que emana de un ser “iluminado”, de un avatar, hoy, ese ser, es mi Virgen alada.